Página 1 - Capítulo 1

Capítulo 1 - 12 de Octubre



Ese era el día. Por fin, su día.
Ese fue el primer pensamiento ese 12 de Octubre de Tadeo Olivares. Despertó en su cama, ansioso. Miró el reloj, las 09:30. Había dormido solo cuatro horas, a pesar del consejo de sus padres y su maestro. Sabía que necesitaba el descanso; pero vamos... ¿Quién habría podido?
La ansiedad y el miedo habían sido imposibles de controlar.
Hoy es el día de su prueba final como Manipulador de Fuego, o Incinerador, como a él le gustaba llamarse.
Si completaba las pruebas que debería afrontar en pocas horas; finalizaría los estudios obligatorios y sería libre de continuar con su instrucción en el arte del control y la creación (este punto mucho más difícil), del fuego como quisiera.
Se dispuso a salir de la cama, pero se detuvo.
Contempló la cama vacía, hace ya meses, de Fernando, su hermano dos años mayor.
Si bien no siempre se llevaban bien, le habría gustado que su hermano estuviera ahí, para darle un último consejo.

Fernando había concluido sus estudios a los 18 años. Había desaprobado el examen a los 17, por lo que tuvo que volver a intentarlo tras otro año de práctica. Luego, se había quedado un año más para ganar confianza, antes de continuar sus estudios por el mundo.
Tadeo alejó a su hermano de sus pensamientos y salió de la cama. Había dormido con remera y shorts, como todas las noches. Sabía que la desnudez no era lo suyo. Sabía también, que se debía a su cuerpo "rellenito", como decía su madre; pero no estaba dispuesto a admitir ese motivo ante nadie.

Se calzó sus ojotas y se dirigió al baño. Al entrar, miró el espejo. Un extraño le devolvía la mirada; no tenía la costumbre de contemplar su reflejo.