Página 55

-Mmm... Yo no se si aguantaré otras diez horas seguidas caminando y menos en completa oscuridad. - Dijo Tadeo.
- Si... Eso es verdad... - Asintió Cristian
¿Vos que pensás amor?
- Yo creo que ambas opciones apestan. Si seguimos, vamos a estar muy cansados y en caso de problemas, no nos va a ir nada bien. Si paramos. es muy probable que seamos atacados mientras dormimos. Y eso tampoco me gusta. - Dijo Julián enojado.
- Dale vampiro, cortala. Dejá de asustarnos. No hay nadie siguiéndonos. Vamos a dormir y quedémonos tranquilos.
- De que nos siguen no tengo dudas Tadeo. De sus intenciones si, no tengo certeza que quieran atacarnos. Supongo que si, porque les interesarán nuestras provisiones. No debe ser fácil vivir en el bosque, si es que ese es el caso. Pero la lógica me lleva a suponer que si nos siguen desde ayer o anteayer y mañana ya saldremos del bosque, ésta es su última oportunidad de hacer lo que sea que quieran hacer con nosotros. - Sentenció Julián.

Dicho esto se formó un silencio incómodo. Tadeo tenía que admitir que lo que decía Julián tenía mucho sentido. Por otro lado, sus amigos habían estado actuando raro desde que habían entrado al bosque y nunca habían siquiera visto a nadie más o nada extraño; no había motivos para sospechar que esta noche fuera diferente a las anteriores.
Finalmente Julián rompió el silencio.

- Listo, acampemos. No tiene sentido que nos agarren sin energía en unas horas. Vamos a hacer guardia en turnos alternados. Dos horas cada uno, en seis horas nos levantamos y seguimos camino. Quiero salir de este bosque de mierda lo antes posible.

Julián no tenía ninguna duda de que serían atacados, o algo por el estilo. Eso no le molestaba, una vez hecho a la idea, no le infligía miedo. Su temor provenía del desconocimiento. No sabía cuántos serían, ni con qué dones, ni mucho peor aún, cuáles serían sus intenciones. Temía por Cristian. Temía no poder protegerlo.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario