El
aludido se dio vuelta para encontrarse con el rostro alegre de Diego.
-
¡Ey! ¡Hola Diego! ¿Cómo estás? ¿Viniste a ver el torneo?
-¡Claro
que sí! No me perdería la oportunidad de ver cómo mi hermana patea un trasero
que no es el mío para variar. – Respondió sonriente.
-
No tenía idea que tu hermana era Manipuladora Tierra…
-
¡Claro! ¡Y yo también!
-
¿En serio? ¡Genial! ¿Y vos también participás en el torneo? – Preguntó curioso
Tadeo.
-
No… - El rostro de Diego esbozó decepción.
Yo
recién termino la Academia y Bren no me dejó anotarme. Dijo que además no
quería tener que humillarme en público llegado el caso.
Tadeo
consideró esa respuesta y le pareció bastante acertada.
-
¿Tan fuerte es tu hermana?
-
¡Ufff! ¡De los mejores! Es la más rápida y efectiva. Consigue sus victorias sin
titubear ni perder un solo segundo. Ella dice que nadie merece un minuto de su
tiempo, pero yo creo que a ella le gusta presumir.
-
¿Y por qué la vitorean tanto? ¿Ganó alguna vez o….?
-
No… La gente la quiere porque… Porque si. Porque en el pueblo somos bastante
conocidos y nos tienen aprecio… Pero no, no ganó nunca por ahora…
-
Ahh… ¿Y por qué…? – Tadeo estaba cada vez más interesado en ese torneo.
-
Porque ella es buena, muy buena. Pero las finales siempre se definen entre
veteranos. Que no son buenos, son INCREIBLES. Pero aun así, Bren es la favorita
del pueblo. – La cara de Diego volvía a brillar de alegría.
-
¿Y tus papás? ¿Están en las gradas?
-
Emm… No… Ellos no están… - Dijo el joven Manipulador Tierra con tono triste.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario